ÉRASE UNA VEZ UN HOMBRE QUE MADÍA LAS PALABRAS Y LAS MIRABA AL HABLAR, HABER COMO ERAN DE LARGAS.
EL HOMBRE FUE A COMPRAR Y LA CAJERA LE EMPEZO HA HABLAR,
EL MIRÓ SUS PALABRAS Y NO MEDÍAN IGUAL,
SE EMPEZÓ A ASUSTAR, CREÍA QUE DEBÍAN MEDIR IGUAL.
PERO LA CAJERA LE DIJO QUE ESO NO PODÍA PASAR,
PORQUE CADA PERSONA TIENE SU FORMA DE HABLAR.
EL HA HABLAR NO LLEVA H EN A
ResponderEliminar